Con una carrera plagada de grandes títulos en el mundo del videojuego y música vocal, muchos ya para siempre en la memoria de los aficionados, el independiente e inquieto Kenji Ito (伊藤 賢治) -conocido también como Itoken (イトケン)- pasa a formar parte de nuestros “Grandes compositores del audiovisual”.
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Kenji Ito es un compositor independiente del mundo del videojuego y música vocal. Nacido en Tokio el 5 de julio de 1968, desde los cuatro años mostró un enorme interés por aprender a tocar el piano a lo que se sumó aprender a tocar clarinete y saxofón alto en secundaria. Esto le llevó a tener un gran aprendizaje musical clásico durante su juventud compartiéndolo con su amor a las tranquilas composiciones de Paul Mauriat. Con todo este bagaje, a los diez años, comenzó a interesarse por la composición y los sintetizadores que le permitieran expresarla. Aun teniendo desde pequeño muy claro a lo que quería dedicarse, no fue hasta que decidió no hacer los exámenes de acceso a la universidad y matricularse en una escuela de formación profesional que supo como encauzar su carrera como músico.
En aquella época cuando estaba a punto de graduarse en dicha escuela de formación profesional, a Ito no le interesaba mucho la música de videojuegos. Por aquel entonces, en Square, Final Fantasy daba sus primeros pasos y en ese momento no era un juego que se vendiera muy bien con lo que el joven compositor tenía bastantes prejuicios en que aquella industria le diera un futuro profesional como compositor.
En su caso, lo primero que quería era componer música. Sin embargo, en aquella época, las únicas oportunidades para hacerlo eran convertirse en aprendiz de un maestro, o entrar en un estudio y hacer conexiones allí para crear oportunidades. Ito fue a un estudio que tenía relación con la escuela de formación profesional, pero el jefe del estudio le dijo: “Lo que estás pensando musicalmente no es adecuado para nosotros. Deberías trabajar en tus composiciones. Si te atascas y no tienes adónde ir, vuelve aquí, pero deberías ver más allá”. Acto seguido le dio un consejo que el joven compositor valoró mucho: “Deberías esforzarte componiendo”.
Estas palabras resonaron durante días en su cabeza y fue entonces cuando Ito empezó a sentir que debía volver a trabajar duro. Semanas más tarde volvió a tener una charla con el jefe de estudio y este le dijo: “¿Por qué no te vuelves a plantear dedicarte a la música de videojuegos?” De repente, Ito se acordó de los juegos de Drácula a los que solía jugar en casa cuando estaba en el instituto y le vino a la cabeza igualmente el nombre de Koichi Sugiyama, compositor de la música de Dragon Quest y algo le dijo que iba a haber un `boom´ en aquella industria, y pensó: “¿Por qué no intentarlo?”. Y así decidió hacer un examen en una empresa de juegos.
A partir de ahí, presentó varias maquetas y llegó bastante lejos en sus ideas musicales, pero al final, las empresas seguían rechazándole, diciendo: “Desgraciadamente, no encaja con nosotros…” En un último arrebato decidió que si en las próximas tres empresas que presentara sus composiciones le rechazaban, tiraría la toalla ya que eso significaría que no tenía talento. Y he aquí que una de sus demos gusta mucho en Square y pasa a formar parte de una empresa en la que la mayoría de los empleados seguían en la veintena, y la persona de más edad en el departamento de desarrollo era Nobuo Uematsu, el genio tras la música de Final Fantasy, que entonces tenía 30 años.
Ito ni siquiera sabía qué era Final Fantasy, pero tenía la sensación de que iba a ser algo interesante. El gran avance que supuso FFIII poco después es bien conocido, así que Ito siempre ha dicho que fue un milagro el unirse a Square un paso antes de que se iniciara una nueva era. El primer título del que Ito se encargó en Square fue para Sa/Ga2 Treasure Legend junto a Nobuo Uematsu, revisión del clásico de Game Boy para Nintendo DS.

Ito complementó las escenas del juego con una amplia gama de música, desde temas de batalla rockeros hasta temas finales reflexivos, al tiempo que canalizaba un tipo de lirismo diferente al de su supervisor Nobuo Uematsu. Debido a las notorias limitaciones de la Game Boy, el joven compositor se centró mucho en la melodía.
Un año después compondría la música completa de la primera entrega de la franquicia Mana de Square, Seiken Densetsu (también conocida como Final Fantasy Adventure) en la que también fue diseñador de sonido. Tomando un enfoque espiritual y emocional de la composición donde destacan temas como Rising Sun o ‘Dwarves’ Theme. Este trabajo asentaba su estilo y forma de entender la música para el medio, lo que le llevaría más adelante a seguir creando música para la franquicia.
Así pues, Ito quedó a cargo de la trilogía Romancing SaGa de Super Nintendo y aprovechando una tecnología mucho más avanzada en la consola creó una partitura orquestal de sintetizador para Romancing SaGa (1992), que es de las mejores de aquella época. Donde temas de personajes, de batallas y todo lo asociado a un RPG, se le unió una experimentación musical que llevó a cabo con jazz latino. Un año más tarde, Ito compuso una fabulosa partitura para Romancing SaGa 3 (1995). Dichas partituras fueron cruciales para desarrollar la reputación de Square en Japón. Esta trilogía trajo consigo tres álbumes de arreglos aclamados por la crítica: La Romance, de temática francesa; Eternal Romance, con unas orquestaciones fantásticas, y Windy Tale, muy de estilo clásico. Terminando su etapa en la consola con una pequeña partitura de jazz para Love is Balance, de Satellaview: Battle of Lovers.
Entra en escena la era Playstation e Ito volvió a demostrar su talento componiendo para RPG en SaGa Frontier y Legend of Mana pero extrañamente acaba siendo sustituido en las entregas posteriores por Masashi Hamauzu en SaGa Frontier II y Yoko Shimomura en Legend of Mana. Con un papel cada vez más subsidiario en el equipo de sonido ampliado de Square, compone algunos temas de rock duro para el juego deportivo Gekikuukan Pro Baseball: The End of the Century, a lo que añade un último y pequeño trabajo para la empresa en el RPG Wild Card de WonderSwan Color.
En enero de 2001, Ito abandona Square para pasar a ser un profesional freelance, según dicen, harto del trato que le estaba dando la empresa e inspirado por el precedente sentado por Yasunori Mitsuda. Al poco de partir, Ito recibió el encargo de componer música para la consola Dreamcast en el título Culdcept Second y la compañía Enix cuenta con él para Cross Gate. También se unió a dos viejos conocidos de Square: Yoshitaka Hirota y Yasunori Mitsuda en Shadow Hearts: Covenant, para el que creó un poderoso tema de batalla junto a ellos.

El compositor siempre ha gustado de trabajar con música vocal, y se reunió con la cantante de Chocobo Racing Hiromi Ohta en un nuevo single y compuso varias canciones nuevas para Muneyuki Sato. Para seguir desarrollando su reputación, produjo arreglos para canciones de Kyoko Fujimoto y Etsuko Kitani.
La década de 2000 le llevó también a componer para Sword of Mana de Game Boy Advance y retomar el universo expandido de Romancing SaGa en PlayStation 2 mientras dirigía los arreglos rockeros de Tsuyoshi Sekito. En su primera aparición en concierto, interpretó adaptaciones para piano de la partitura en los conciertos de The Black Mages (banda de Nobuo Uematsu). Ito ofreció posteriormente varias composiciones con su característico estilo para Children of Mana así como la partitura más amplia para Dawn of Mana con una grandes orquestaciones.
En 2007, compuso su primera banda sonora para un anime, The Promise I Made Over the Blue Sky, del que produjo un álbum con arreglos de piano junto a varios de sus músicos favoritos. En esta década con la irrupción de la revolución digital, también creó música para juegos de móvil como Bullets, Demons, and Girls. Títulos en los que su vena melódica seguía prevaleciendo, pero arreglando minuciosamente la música para acomodarla a las limitaciones del formato multimedia. En esta época también se dedicó a hacer orquestaciones de Star Fox, Kid Icarus y Fire Emblem para Super Smash Bros. Brawl.
2009 le lleva a colaborar nuevamente con Square Enix para volver a un viejo conocido, la nueva versión de su proyecto debut, SaGa 2: The Treasure Legend para DS, para la que reorquestó muchos temas dotándolos de más riqueza musical y melódica. Este mismo año también participó en un homenaje al fallecido Kentaro Haneda en Wizardry: Renaissance y arregló canciones como Dig for the Glory y Starlight Melodies para un programa de radio de TBS.
La década de 2010 lleva a Ito a explorar sus inquietudes como músico en directo formando varios grupos. El primero, el grupo de jazz Piece of Wonder con otros tres instrumentistas. Hacen su debut en el Gentle Echo Meeting y luego colaboran en eventos de mmclub y Dog Ear Records en el Shibuya Music Duo. Más tarde, creó otras dos unidades: RESONATOR, una colaboración con Kohta Takahashi donde la música electrónica es la protagonista e ITOKENS, formación con claras reminiscencias a la Yellow Magic Orchestra de Ryuichi Sakamoto. También trabajó en videojuegos como Devil Survivor o Bullet Soul.
Más centrado en su faceta como intérprete en directo, compositor de álbumes vocales, así como su faceta divulgativa, estos últimos años Ito ha estado muy activo ofreciendo conciertos con su banda, así como dando charlas en el prestigioso Senzoku Gakuen College of Music para el alumnado y componiendo canciones para artistas como Sumire Uesaka, subaru, KENN o MICHI. No obstante, no ha dejado de lado el mundo de las bandas sonoras, firmando trabajos tan estupendos como Arad: Reversal Of Fate, Rakugaki Kingdom, Hero must die, again o nuevas entregas de la franquicia SaGa, de la que nunca se ha desligado, como es el caso de la más reciente partitura que creó para Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven o los distintos conciertos que ofrece en directo interpretando la música de dicha saga.
La carrera de Kenji Ito está plagada de grandes títulos, casi todos ellos en el mundo del videojuego y es justo reconocer que muchos de estos ya están para siempre en la memoria de todos aquellos que hemos jugado tantos fantásticos títulos RPG.
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NOTA: Agradecemos esta entrada a Juan Ramón Hernández, que continúa ampliando como firma invitada nuestros contenidos relacionados con el mundo de las bandas sonoras.
Esperamos que gracias a estas entradas os animéis a descubrir fantásticas bandas sonoras y a sus respectivos compositores.
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