Nuestros “Grandes compositores del audiovisual” siguen creciendo, en esta ocasión con Nobuyoshi Koshibe (越部 信義). Su nombre es de los mas respetados y reconocidos en Japón, pues muchos programas infantiles y animes emblemáticos contaron con su talento. Raro es  el recopilatorio anime en el que no aparezca.

Uno de los grandes arreglistas y compositores japoneses de su generación, Nobuyoshi Koshibe, estuvo a cargo de la música de Okaasan to Issho de NHK durante más de 40 años. Compositor de infinidad de famosas canciones infantiles como Omocha no Cha Cha Cha, así como la música de la época dorada de los estudios de animación Tatsunoko: Mach GoGoGo y Orphan Hatch. Pero, sobre todo, se le recordará siempre en Japón por ser el compositor del primer tema de apertura en el opening de Doraemon.

Al contrario que muchos compositores, los cuales empiezan a aprender música a edades muy tempranas (4, 5, 6, 7 años), Koshibe comenzó relativamente tarde, aprendiendo a tocar el piano Beyer cuando estaba en la escuela secundaria. Quería convertirse en compositor clásico, así que estudió con mucha voluntad y esfuerzo siendo aceptado más adelante en la Universidad de las Artes de Tokio tras un año de preparación. Su profesor durante su época escolar, Ikeuchi Tomojiro, era graduado del Conservatorio Francés y tenía un tono y una armonía muy llamativos. Quizás por eso, el tono y la armonía de la música moderna, como el Bolero de Ravel y los Nocturnos de Debussy, le influenciaron de manera notable. Después de eso, Koshibe se “encontró” con Stardust de Hoagy Carmichael, una canción de jazz con armonías muy únicas, y esto hizo que quedara fascinado con el jazz y la música latina.

Tras graduarse en la universidad, trabajó como profesor de música en una escuela secundaria, pero después de un tiempo participó en un concurso de composición organizado por Asahi Broadcasting en Osaka y ganó el primer lugar. Uno de los jueces del concurso era Miki Toriro (un pionero en componer canciones comerciales, que luego escribió los temas de Tetsujin 28 y The Jungle Emperor, quien le pidió que fuera a visitarlo. Así comenzó a trabajar en su estudio de música: Sangei.

Toriro influenció a Koshibe de muchas maneras y esta riqueza musical y docente le hizo conseguir el trabajo en Tatsunoko Productions donde se hizo cargo de la composición de la música de Mach GoGoGo firmando una dinámica y rica partitura. A partir de este momento, Koshibe entró con muy buen pie en la industria y comenzó una frenética carrera componiendo para un sinfín de series de cabecera de la televisión del país como Kaccho Peropero Kecho Kappa, Perman, Kurenai Sanshiro, Konchuu Monogatari Minashigo Hutch o Kerokko Demetan por citar algunas de las más significativas.

Y así llegamos a 1973, año en el que los Estudios Nippon TV Dōga y el director Mitsuo Kaminashi contactan con Koshibe para que compusiera la música de Doraemon, adaptación al anime del ya exitoso manga creado por Fujiko F. Fujio en 1967. Poco podían imaginar el éxito y la longevidad de dicho anime, para el cual Koshibe, al margen de la música instrumental y hacer los arreglos de los temas, también compuso, como hemos mencionado al principio, su primera canción de cabecera. Dicha canción fue interpretada por Harumi Naito.

El gran éxito e impacto que tuvieron las canciones y música que creó para las aventuras del gato cósmico le llevaron a sagas como Gundam, Tetsujin 28, Captain Harlock, Jetter Mars o Pretty Soldier SAILORMOON, y en todas ellas dejó grandes composiciones tanto a nivel instrumental como vocal, rodeándose de los mejores cantantes de la época. Entre ellos Ichiro Mizuki y Mitsuko Horie. Con la cantante tuvo una larga relación profesional hasta que Koshibe falleció.

Fruto de ella quedan para siempre grandes arreglos en series como Candy Candy, Saint Seiya, Getter Robo, The Dog of Flanders, The Adventures of Tom Sawyer, Little Women o Pollyana. Y es que Koshibe ha puesto su talento a lo largo de los años al servicio de muchos de los anime más emblemáticos de la historia de la industria hasta su fallecimiento en 2014, haciendo los arreglos de más de 300 canciones para animación y programas infantiles. Raro es el disco recopilatorio de música y canciones de anime de los últimos 50 años en el que no aparezca su nombre, el cual es de los mas respetados y reconocidos en Japón.

Igualmente, Koshibe era un consumado intérprete de sintetizador y cada vez que podía él también lo interpretaba en sus composiciones. Muy reconocidas en su país son sus interpretaciones de dicho instrumento en la serie de álbumes “Digital Trip”. Destacando entre otros DIGITAL TRIP Aura Battler Dunbine Synthesizer Fantasy (Katsuhiro Tsubonou), DIGITAL TRIP Uchuu Kaizoku Captain Harlock Synthesizer Fantasy (Seiji Yokoyama) y DIGITAL TRIP Uchuu Keiji Sharivan Synthesizer Fantasy (Michiaki Watanabe). Cada uno de ellos con unos fantásticos arreglos suyos para poder igualmente exhibirse interpretando con el sintetizador dichas músicas.

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