Tōru Takemitsu (武満 徹) se desplazaba constantemente al extranjero, entablando un fructífero diálogo intercultural y sirviendo de puente entre Japón y Occidente. 26 años desde su fallecimiento, el interés por su obra sigue extendiéndose, algo solo al alcance de uno de nuestros “Grandes compositores del audiovisual”.