Hace algo de tiempo que conocimos al detective Taku Ryumon y a su fiel compañero Joe en el manga «El Sabueso (St. Mary’s Ribbon)» de Jiro Taniguchi e Itsura Inami. Ponent Mon no podía dejar atrás la secuela de esta fantástica obra, editando ‘El Sabueso 2 (Sidekick)‘ de la que os hablamos a continuación.
«Estaba como siempre, caminando a tientas en la oscuridad…«
Taku Ryumon, el detective especialista en encontrar perros de caza perdidos o robados, sigue viviendo en las montañas junto a Joe, su lobo y fiel compañero. Aunque el tiempo pase, él sigue siendo un hombre de principios, solitario, amante de la naturaleza y aficionado a la caza. Únicamente ha transcurrido un año desde los sucesos acaecidos en el caso del perro lazarillo y de la joven Hana cuando por culpa de la necesidad, de nuevo, tendrá que dejar de lado su conciencia y su orgullo para enfrentarse a una nueva búsqueda un tanto singular…
Si bien él está especializado en la búsqueda de perros de caza, este peculiar caso que le ha sido asignado por el Señor Sugai comenzará con la desaparición de Fang, un pastor alemán de 8 años pura raza, junto a un caballo y su palafrenero. De hecho, no es el perro el que literalmente ha desaparecido, sino el Señor Tabata y Vega Shield, el caballo que se encuentra a su cargo desde hace años. Al parecer, el caballo tenía que ser sacrificado por tener una enfermedad contagiosa que acabaría con el resto de caballos de su cuadra -todos los caballos de carrera de la prestigiosa Nishi-Nihonkai farm-, pero su mozo de cuadra (farm groom o palafrenero) no piensa lo mismo y decide huir con él.
Si bien Ryumon no sabe nada sobre encontrar caballos desaparecidos, tendrá que aceptar el trabajo pues el propio Fang acompaña a esa curiosa pareja en su escapada. Semejante comitiva pasaría difícilmente desapercibida, pero Ryumon dispone de muy pocas pistas sobre su paradero y no tendrá otro remedio que echar mano de sus contactos, incluyendo a unos viejos conocidos cuya inestimable ayuda nos hará recordar historias pasadas. Su intención es limitarse a encontrar al perro y traerlo de vuelta, sin embargo tendrá que volver a elegir y poner por delante sus principios y su ética profesional…
«Ese anciano se parece un poco a ti, cuando algo se le mete entre ceja y ceja no hay quien le haga cambiar de opinión. Es del tipo de los obstinados sin remedio, como tú…«
Jiro Taniguchi es un hombre de palabra, y tal y como dijo cuando publicó «El Sabueso (St. Mary’s Ribbon)», le había cogido un especial afecto al personaje de Ryumon y si le era posible, volvería a narrar nuevas historias suyas (algo que en su momento despertó nuestro interés y que ahora vuelve a hacerlo, ya que deja abierta la puerta a nuevas entregas donde poder reencontrarse con este sabueso buscador de perros). Evidentemente, un personaje así no es fácil de dejar, más aún cuando el autor no tiene problema alguno en reconocer que por su mente pasan nuevas historias, nuevos personajes y nuevos animales que seguro conformarían una nueva trama. Una nueva trama donde de nuevo la naturaleza sería uno de los elementos principales para la narración del relato, como ya lo fuera en ‘Seton’, ‘Blanco’ o ‘La montaña mágica’ por citar algunos ejemplos.
La obra original en la que está basado este segundo tomo (‘El sabueso buscador de perros’) le fue efectivamente como anillo al dedo al autor, puesto que está situada tan solo un año después de St. Mary’s Ribbon y vuelve a contar con algunos de los personajes aparecidos allí. La historia le fascinó desde el primer momento, Taniguchi quería plasmar ese viaje, esa especie de road-movie del anciano con el caballo y el perro, sin modificar en gran medida el original, aunque para ello tuvo que tomarse alguna mínima licencia para poder dar coherencia al conjunto, como es el desarrollo de un personaje llamado Kensuke Aoki, que en la obra original aparece y desaparece sin saber su nombre y aquí se mantiene hasta el final y llega a tomar algo de protagonismo.
Si bien la intención inicial era finalizar ‘El Sabueso’ en una única entrega, a Taniguchi le quedó la sensación de que necesitaba desarrollar más al personaje, quería profundizar más en la ética de Ryumon, un hombre de valores, fiel en sus principios, honrado, leal y que por encima de todo tiene un gran respeto a su entorno, especialmente al natural. Sigue estando presente la crítica a las actitudes y actuaciones de cierta clase de personas, pues la naturaleza humana es muy distinta entre individuos, pero en esta ocasión la obra está más centrada en el propio Ryumon de lo que lo estaba en la anterior y hace que éste sabueso adquiera mayor carisma entre los lectores -eso sí, el anciano Tabata hace un fantástico ejercicio de nobleza humana que cala muy hondo-.
«Un caballo y un perro, dos sidekicks. Señor Tabata, es usted un hombre afortunado…«
Taniguchi vuelve a hacer uso de su fantástica narrativa y para ello no duda en utilizar un vocabulario técnico, cambiando para la ocasión las razas de perros por conceptos y términos propios del mundo de las carreras de caballos como pueden ser Jockey, Farm groom, palafrenero, pero sin abusar de ellos, simplemente mencionándolos o dejando caer en una conversación su significado, haciendo que formen parte de la historia y no siendo simplemente notas técnicas que podían aparecer a pie de página…e incluso jugando con el propio título de la obra, ‘Sidekick’ -éste os dejamos que descubráis por vosotros mismos su significado al leer la obra-. A través de sus 224 páginas -que se leen en muy poco tiempo-, nos encontraremos con un ritmo pausado, en el que poco a poco vamos conociendo más y más de la historia y sus personajes, llegando incluso a introducir una pequeña subtrama a comienzos del relato -un nuevo encargo para Ryumon-.
Pero con todo lo anteriormente dicho, me sigue fascinando la magnífica ambientación de la época que hace Taniguchi. El dibujo es sencillamente magistral, lleno de detalles, con unos grandes fondos y una maravillosa recreación de escenarios (ya sean de una ciudad, del bosque o la playa), así como un magnífico gusto en la composición de las viñetas, donde se intercalan primeros planos para realzar emociones o expresiones, con un excelente uso del movimiento. El realismo es uno de los sellos característicos del trabajo de este autor «europeo» y sólo hace falta ver una de las viñetas de este tomo para darse cuenta de ello. Desde un coche, un bar, cualquier animal…todo ha sido dibujado con un exquisito gusto, destacando especialmente los paisajes naturales, que te hacen sentir que estás allí mismo en ese preciso momento. Eso es algo que no todos los autores consiguen transmitir y plasmar en sus obras.
Poco más puedo escribir por el momento -aunque seguro que algo se me queda en el tintero, no sería la primera vez… Espero que al menos si habéis llegado hasta aquí, os hayáis quedado con los elementos destacados y os haya entrado el gusanillo de darle una oportunidad a esta fantástica obra, que tanto por su guión como por su dibujo merecen estar en cualquier buena biblioteca manga que se precie. Será por edad, pero últimamente me estoy aficionando más y más a los seinen y cuando son de calidad como las obras de Taniguchi, os aseguro que se disfrutan más que cualquier otra historia (sin desmerecer al resto de géneros, que también leo). Son 2 tomos con tramas cerradas y ojalá más pronto que tarde podamos leer una nueva entrega de ‘El Sabueso’. Como siempre, esperamos conocer vuestras impresiones y comentarios en nuestras cuentas de Facebook o Twitter.
Ponent Mon sigue apostando por uno de sus autores fetiche -para alegría de los aficionados- y no podía dejarnos a medias con ‘El Sabueso’. Poco tiempo después de editar el primer volumen de esta serie (‘El Sabueso: St. Mary’s Ribbon’) nos llega ‘El Sabueso 2: Sidekick’ en una edición muy similar a la anterior, en cuanto a que sus ediciones suelen ser de gran calidad y mejores acabados. El tomo 2 de «El Sabueso» (Sidekick) viene presentado en un formato rústico cartoné, de tamaño 15 x 21cm, de 224 páginas en blanco y negro (incluyendo dos en color, aparte de la portada y contraportada) y un grosor de 1,7 cm. en total.
Pese al tamaño (un A5 o medio folio en lenguaje más corriente), se lee perfectamente de un tirón y no molesta para nada. La cubierta está realizada en un cartón de unos 300 gramos -mate- que soporta bastante bien el cambio de páginas.
El faldón delantero nos describe la sinopsis de la obra mientras que el trasero ha quedado vacío de texto y sirve como complemento para completar la portada desplegada. Este segundo volumen se encuentra dividido en 8 capítulos y un epílogo donde el autor nos cuenta el por qué quiso continuar con una nueva historia de este sabueso y sus anhelos de poder seguir contando nuevas andanzas y búsquedas.
El sentido de lectura elegido es el oriental, de derecha a izquierda, respetándose el original. El precio de venta recomendado es de 18€, aunque en tiendas como Amazon.es lo podéis conseguir con un 5% de descuento.
Es un placer poder contar con ‘El Sabueso’ entre los mangas de nuestra biblioteca y ya os adelantamos que no será la última obra de Jiro Taniguchi que reseñaremos en la web. Todavía quedan muchas buenas historias por leer y por reseñar para todos vosotros.
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