Masaru Satō (佐藤 勝) pasa a formar parte de nuestros «Grandes compositores del audiovisual«. Un maestro que cuenta con más de 300 bandas sonoras entre su legado y es conocido en occidente, entre otras, por sus composiciones para películas de Akira Kurosawa y otras de la saga kaiju-eiga «Godzilla«.
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, las influencias occidentales comenzaron a infiltrarse en la cultura japonesa y desde mediados de la década de 1950, esto fue particularmente notorio para el público occidental a través de la música de cine que llegaba desde aquel país, especialmente la de Masaru Sato, compositor que escribió más de 300 bandas sonoras de películas, llegando en un solo año (1959) a componer la friolera de 18. Sato se hizo un nombre en la historia de la música para el audiovisual por poner música a nueve películas de Akira Kurosawa, así como, en el polo cinematográfico opuesto, cuatro composiciones para la saga Godzilla.
La mayoría de las partituras de las películas anteriores de Kurosawa fueron escritas por Fumio Hayasaka, con quien Sato estudió durante cuatro años en la Academia Nacional de Música después de graduarse de la universidad. Llegando a ayudarle en las orquestaciones para Los 7 samuráis. Pero en 1955, mientras trabajaba en I Live In Fear, Hayasaka murió y la compañía TOHO, para la cual trabajaba Sato desde el año 1952, le pidió que completara la música. No le costó mucho trabajo hacerlo pues ya tenía muchas referencias de ver trabajar a su maestro en ella y tanto gustó su desenvoltura para finalizarla en los estudios que terminó componiendo para las películas de Kurosawa durante los siguientes 10 años.
Las partituras de Hayasaka se basaban más en la música clásica japonesa que las de Sato, que, aunque se mantuvo dentro de la tradición propia del país, su música fue muy influenciada (muchos colegas de profesión llegaron a decir que corrompida) por formas e instrumentaciones occidentales más populares. Incluso en las películas de época de Kurosawa, se llegaron a utilizar instrumentos como la guitarra eléctrica, el saxofón y el vibráfono. Pero, en el caso de las dos películas de jidai-geki (acción samurái), Yojimbo (1961) y Sanjuro (1962), que casi estuvieron a punto de parodiar el género, las orquestación percusivas a menudo alegres de Sato funcionaron a la perfección.
El uso rítmico del clavicémbalo, los platillos y las notas de metal sarcásticas recuerda a la música de las películas de comedia del oeste de los sesenta. Sin embargo, la música de Sato incide más a menudo la acción y rara vez se escucha detrás del diálogo. Compositor de enorme versatilidad, en The Throne Of Blood (1957), la versión samurái de Kurosawa de Macbeth, la música de Sato era más moderada, principalmente con flauta y batería, con acordes ominosos en los metales, que se sumaban a la atmósfera inquietante. Para The Hidden Fortress (1959), la música era de un rango más amplio, contraponiendo los tonos violentos, humorísticos y mágicos que abarcaba la película. Igualmente utilizó una composición contemporánea más natural para los cuentos modernos de Kurosawa, como The Bad Sleep Well (1960) y High And Low (1963), ambos basados en las novelas de Ed McBain.
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Imagen de dommune.com
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Sato nació en la isla principal más al norte de Japón, Hokkaido, siendo el menor de seis hermanos, todos ellos muy aficionados a la música. Recibió una formación formal en música clásica, siendo sus compositores favoritos Stravinsky, Sibelius y Manuel de Falla. También, como él mismo comentaba, disfrutaba del jazz, especialmente de Quincy Jones, y admiraba las bandas sonoras de películas compuestas por Dimitri Tiomkin, John Williams, Henry Mancini y Alfred Newman.
Otra de las cosas que siempre sacaba a colación cuando hablaba de su trabajo era que a lo largo de sus años de colaboración Sato a veces encontraba frustrante trabajar con Kurosawa. «Kurosawa me dio muchos consejos sobre las partituras que escribí para sus películas», decía. «A veces veíamos la misma escena una y otra vez, y él me pedía que cambiara la orquestación o la ubicación de la música en la escena. Ninguno de los otros directores con los que trabajé hizo jamás esto». Sato iba a trabajar de nuevo con el mítico director en el año 1980, en la épica Kagemusha (1980), pero al final, fuertes discrepancias entre ambos en cómo se debía implementar la música en la historia hizo que no se pusieran de acuerdo y la banda sonora la compusiera Shinichiro Ikebe.
Otra curiosidad sobre sus trabajos para Kurosawa, también según sus propias palabras, es que nunca tardó más de una semana para componer sus bandas sonoras. Como hemos dicho antes, las películas kaiju y sci-fi proporcionaron un contraste extremo respecto a la obra antes mencionada de Sato. Aparte de Godzilla Raids Again (1955), Godzilla Versus The Sea Monster (1966), Son Of Godzilla (1967) y Godzilla Versus Mechagodzilla (1974), compuso otras muchas películas de ciencia ficción y fantasía como Half Human (1955), The H -Man(1958), The Lost World of Sinbad (Samurai Pirate) (1963) y Tidal Wave (1973). Todas ellas dirigidas entre Ishiro Honda y Jun Fukuda del que siempre dijo que poseía un talento y sensibilidad únicos para usar la música en sus películas.
Cuando se le pidió a Ifukube que escribiera la partitura de la primera película de Godzilla, Godzilla, King Of The Monsters (1954), dijo: «No puedo escribir música para una película como esta». Sin embargo, lo hizo, y cuando Sato asumió el control, proporcionó un sonido más jazzístico, a diferencia de la orquestación más pesada y dramática de su predecesor. Sello que siempre mantuvo a lo largo de toda su carrera hasta su último trabajo para el film After the Rain (1999), película basada curiosamente en el último guion escrito por Akira Kurosawa y que fue dirigida por el que trabajó como su asistente en la dirección durante 28 años, Takashi Keizumi.
Composiciones más destacadas:
- I Live in Fear (1955)
- Godzilla Rides Again (1955)
- Half Human ((1955)
- Throne of Blood (1957)
- The Lower Depths (1957)
- The H-MAn (1958)
- The Hidden Fortress (1958)
- The Bad Sleep Well (1958)
- Yojimbo (1961)
- Sanjuro (1962)
- Red Beard (1965)
- Ebirah, Horror of Doom (1966)
- Son of Godzilla (1967)
- Kill! (1968)
- Battle of Okinawa (1971)
- Godzilla vs. Mechagodzilla (1974)
- The Yellow Handkerchief (1977)
- Ah! Namugi Toge (1979)
- Tsuribaka Nisshi 4 (1991)
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NOTA: Quiero agradecer esta entrada a Juan Ramón Hernández, que continúa ampliando como firma invitada nuestros contenidos relacionados con el mundo de las bandas sonoras.
Esperamos que gracias a estas entradas os animéis a descubrir fantásticas bandas sonoras y a sus respectivos compositores.
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