Si te gusta la cultura asiática es más que probable que sus monstruos y leyendas, una de la parte más rica de su mitología, sea algo de tu interés. Quaterni nos acerca a esta obra cumbre de la mitología japonesa de la mano de Sekien Toriyama y su recopilación de monstruos y fantasmas de la historia de Japón.

Se dice que la cola de las nureonna (literalmente «mujer mojada») -al final de la imagen- miden como 300 metros y es muy difícil escapar de ellas.

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Uno de los aspectos más fascinantes de la cultura asiática para cualquier lector occidental (o simplemente para cualquier curioso del mundo de lo paranormal y lo fantástico) es la rica variedad de seres que pululan por el país del sol naciente: cientos de monstruos, fantasmas, espectros, criaturas sorprendentes, demonios y animales sobrenaturales a los que habitualmente unificamos dentro del término yôkai. Es más que probable que gracias a las diferentes historias que se han ido transmitiendo de generación en generación y que algunos han ido recopilando, hoy en día se hayan podido mantener un gran número de estos monstruos y fantasmas. Bajo el título de ‘Guía ilustrada de monstruos y fantasmas de Japón‘ descubriremos una obra de referencia tanto para los interesados en Japón como para los amantes de la novela gótica y del misterio, el «Gazu Hyakki Yagyō» (画図百鬼夜行).

Sekien Toriyama fue un pintor japonés cuyo verdadero nombre era Toyofusa Sano. Uno de los precursores del Ukiyo-e (un género de grabados realizados mediante xilografía, que consiste en unas planchas de madera que han sido talladas a mano -con imágnes o texto- y que se impregnan en tinta para posteriormente presionarlas sobre un soporte) cuya carrera empezó muy tarde, en la década de 1750. Sus mejores obras vieron la luz entre 1770 y 1780, cuando Sekien superaba los sesenta años de edad. Uno de sus discípulos más destacados fue Utamarō Kitagawa (1753- 1806), quien junto con Hokusai Katsushika (1760-1846), es uno de los representantes más importantes del ukiyo-e. La obra artística de Sekien se basó casi exclusivamente en la representación de monstruos y fantasmas. Sus yōkai están basados en textos tradicionales y en algunas pinturas y grabados previos.

En este sentido, Sekien no fue el primero en plasmar en lienzos a los fantasmas, pero sí el primero en crear un verdadero bestiario sistemático. Sus monstruos lograron trascender y en algunos casos son los únicos referentes que tenemos de ellos. La recopilación de Sekien está conformada por cuatro libros: El desfile nocturno de los cien demonios ilustrado (1776), Cien demonios ilustrados del presente y el pasado (1779), Suplemento de los cien demonios del presente y el pasado (1780), y La bolsa de los cien utensilios aparecidos al azar (1784).

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El tengu -al final de la imagen- es un siniestro personaje que habita en las montañas, es de color rojo, alado y tiene nariz larga. Su cabello es blanco, como su barba, y puede hacer que sople el viento, que llueva o levantar temporales si se enfada.

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Gracias a Sekien Toriyama -el primer artista en dibujar una antología o guía ilustrada de los mitos populares de la tradición nipona-, sus demonios y espíritus originales de 1776 han perdurado hasta nuestros días y suponen la única representación visual que existe de ellos. Toriyama publicó ésta obra basándose en los antiguos dibujos trazados en el «Desfile nocturno de los cien demonios», pero añadiendo datos y criaturas de su propia cosecha. Fruto de este compendio surgieron seis tomos bajo los títulos de Sombra, Luz, Viento, Lluvia, Último día y Mañana. Seis tomos que recogen criaturas cada cual más interesante que la anterior. Criaturas que pueden tener forma animal o fantasmal, almas en pena o cosas del estilo de un carro o un pilar.

No todas estas criaturas son malvadas, faltaría más, algunas simplemente se limitan a asustar, hacer ruido, servirse una taza de té o incluso simplemente a observar a su alrededor. Aunque hay que tener cuidado y no ser confiado, pues podríamos llevarnos más de una sorpresa. Por este motivo son el origen de muchos de los personajes fantásticos que aparecen en los manga y anime de los siglos XX y XXI. No tenemos más que recurrir a historias como ‘Naruto’, ‘Inuyasha’, ‘Yokai watch’, ‘El verano de Coo‘ y los kappa, ‘Una carta para Momo‘ y sus peculiares «duendes» o algunos títulos dirigidos por Hayao Miyazaki para el Studio Ghibli como ‘Pompoko’ y sus tanuki, ‘La princesa Mononoke‘ con sus kodama y otros dioses o ‘El viaje de Chihiro’ -por citar algunos ejemplos que reconozcáis rápidamente- para descubrir a estos seres. Aunque seguro que vosotros podríais decirnos muchísimas más series y películas donde aparecen.

Kamaitachi, Yanari, Shiranui, Sarakazoe, Itsumade, Kappa, Dodomeki… Todas estas criaturas suelen tener mayor presencia en la noche y pueden aparecer en lugares tan distintos como en medio de un camino, en un cementerio, en una casa, en la montaña o en un árbol. Criaturas como el Akaname que recoge y lame la suciedad de los baños de las casas por la noche; el Amikiri, que rompe las mosquiteras para permitir que nos piquen los mosquitos; el Makuragaeshi que nos mueve la almohada mientras estamos durmiendo; el Môryô, del tamaño de un niño pequeño, de color negro rojizo y de ojos rojos que devora el hígado de los muertos; o el Buruburu, espíritu tembloroso de personas que murieron bajo mucho miedo. Se dice que cuando la gente se asusta, encoje el cuerpo y tiembla. Es entonces cuando un escalofrío recorre nuestro cuello… un escalofrío que no es más que este espíritu colgado de nuestro cuello.

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En el centro de la imagen nos encontramos con una Takajo, literalmente «mujer alta». Se dice que espía a las personas que están en el primer piso de los burdeles y es el espíritu de una mujer despechada o celosa.

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Estos son sólo algunos ejemplos de la gran multitud que encontraremos en este fantástico libro (algunos los podéis conocer en el PDF que hay al final de la noticia). Un libro fascinante que nos capta con su portada (los kappa son algunos de los yokais más conocidos en occidente) y que nos atrapa con su contenido y su organización. Lo que en un principio puede parecer un esquema repetitivo termina no siendo nada de eso: por un lado nos encontramos que en las páginas pares (las del lado izquierdo) se nos da toda la información relativa a cada monstruo (si es que la hay, su leyenda, su significado y una descripción), mientras que las págians impares (las de la derecha) se han reservado para añadir las ilustraciones de cada uno de ellos. Unas ilustraciones que guardan esa esencia del ukiyo-e japonés y sobre todo, que le dan ese toque de documento antiguo que tan bien le sienta a este tipo de recopilaciones. Así que un diez para Quaterni, porque de veras que la edición es maravillosa y merece la pena.

Para terminar esta reseña, nada mejor que utilizar las palabras con las que desde Quaterni se nos advierte antes de comenzar esta lectura: «Si decides pasar la página te adentraras en un universo casi desconocido para el lector occidental, un mundo plagado de mitos y leyendas ancestrales por el que deambulan terroríficos monstruos y fantasmas que te acompañaran a lo largo de más de 400 páginas y que posiblemente te impidan conciliar el sueño alguna que otra noche. Tú decides…». Ahora está en vuestras manos sumergiros en la mitología de otra cultura para descubrir a todos estos monstruos y fantasmas que protagonizan desde hace cientos de años las leyendas y tradiciones del país del sol naciente.

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Lo mejor:

• La gran cantidad de yokais que se recogen en un único volumen.
• La calidad de la edición y sus ilustraciones.

Lo peor:

• No dejarse llevar por lo sobrenatural de cada uno de sus relatos.

Terroríficos espectros y sorprendentes criaturas, kappa y otros animales sobrenaturales, yōkai, demonios de lluvia y de niebla… Desde el pasado  20 de Noviembre se encuentra a la venta esta obra de 472 páginas (con unas medidas de 15 x 21 cm. y nada menos que 2,5 cm de grosor) a un precio recomendado de 19,50€ (aunque como siempre, en tiendas especializadas como Amazon.es se puede conseguir con un 5% de descuento -tenéis el enlace haciendo click en la portada). Un libro que cuenta con una fantástica presentación, con una encuadernación rústica pegada con solapas (se apilan los diferentes cuadernillos y sin coser son sostenidos en una mordaza. A continuación se recortan los lomos y luego se encola el lomo pegando éste a las cubiertas). El acabado de la portada es brillo y gracias a la textura, da una más que buena sensación al tacto.

En la solapa delantera nos encontramos con información acerca del autor, mientras que en la trasera descubriremos más títulos de la colección. La traducción ha sido obra de Isami Romero Hoshino y el papel utilizado para la edición es ecológico y libre de cloro.

En cuanto a los diferentes apartados o capítulos, podemos dividir esta obra así: «El desfile nocturno de los cien demonios ilustrados» que dividido en los siguientes apartados: Sombra , Luz y Viento.  Los «Cien demonios del presente y el pasado ilustrados» se divide en Lluvia, Último día y Mañana. Por su parte el «Suplemento de los cien demonios del presente y el pasado» se divide en Nube, Niebla y Lluvia y para terminar «La bolsa de los cien utensilios aparecidos al azar» se divide en Superior, En medio e Inferior.

No escribiré todos los yokais que encontraremos en cada uno de los apartados porque son muchos y seguro que os gustará conocerlos poco a poco mientras leéis el libro, pero como podéis ver no es que simplemente este libro nos introduzca en algunos conceptos y en algunos yokai, es que recopila una gran cantidad de ellos, con sus correspondientes ilustraciones. Un libro que, como decía al comienzo de esta reseña, no puede faltar en ninguna biblioteca que se precie. Seguro que descubrís un gran número de monstruos y fantasmas que antes desconocíais.

A continuación podéis leer algunas de las páginas iniciales de este libro:

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Enlaces de interés: Editorial Quaterni