Comenzamos nueva colaboración con Nocturna Ediciones y por ello hoy os traemos la reseña de una obra firmada por Kazumi Yumoto. Bajo el título de ‘Los Amigos‘ (Natsu no niwa) nos llega una más que recomendada novela sobre la muerte que defiende la alegría de vivir.
En clase, Yamashita es el gordinflón, Kiyama es tan larguirucho que le llaman «espárrago» y además tiene dos enormes paletas y Kawabe, el raro que cada vez que habla de su padre se inventa una profesión distinta (pues su padre murió cuando él era muy pequeño). Los tres van a 6º curso, tienen doce años y una vida normal. Juegan al fútbol, les gusta ver la tele, se interesan por las chicas… todo normal, hasta que la abuela de Yamashita muere. Es entonces cuando todos ellos experimentan una súbita curiosidad acerca de la muerte: ¿qué pasará después?, ¿qué expresión se le quedará a uno al morir?, ¿existirán los espíritus?
En busca de respuestas, no se les ocurre nada mejor que ponerse a espiar a un anciano que vive cerca del colegio, porque han oído comentar a un adulto que morirá pronto debido a su edad. Sólo es cuestión de poder organizarse para no perderle de vista. Y por supuesto, de que el viejo no se dé cuenta, claro está….
«Si de verdad quieres conocer la vedad de las cosas, tienes que arriesgarte, da igual que tengas miedo…«
Nada más publicarse en Japón, esta cálida y divertida novela se convirtió en un éxito fulminante: se tradujo a 14 idiomas, obtuvo el premio JAWC al nuevo talento y en Estados Unidos ganó otros dos premios: el Boston Globe-Horn Book y el Mildred L. Batchelder. Kazumi Yumoto nació en Tokio en 1959 y en 1992 publicó su primera novela, ‘Los amigos’, que cosechó un gran éxito tanto en Japón (donde el director Shinji Sômai la llevó al cine en 1994) como en el resto del mundo. En su discurso de la ceremonia de entrega del Boston Globe-Horn Book, Kazumi Yumoto dijo: «En Japón, los niños tienen problemas para apreciar el valor de la vida porque no se plantean las infinitas posibilidades que ofrece cada vida. Y por eso la imaginación es tan importante: la ficción nutre la imaginación y da al lector una idea clara de las diversas posibilidades de la vida. Ese es el poder más grande de la ficción».
‘Los amigos’ (cuyo título original es algo así como «El jardín del verano») nos presenta una interesante historia acerca de estos tres jovencitos que están a punto de terminar el último año de curso antes de pasar a secundaria y donde a causa de la muerte de la abuela de uno de ellos se les despierta un gran interés por la muerte y por todo lo que la rodea. Aunque realmente es algo que ya tenían interiorizado, cada uno a su manera… Una muerte que enfocan en un anciano vecino que se pasa el día viendo la tele sentado en un su kotatsu (las típicas mesas japonesas que tienen en su parte central una estufa). Un anciano calvo un tanto cascarrabias que suele seguir unos patrones de vida como hacer la compra un día concreto de la semana, vestir camisa marrón y pantalones grises y usar zapatillas deportivas. Pero más allá de eso, es una historia de crecimiento personal, de los cambios y procesos de madurez por los que todos hemos pasado.
«Una novela sobre la muerte que defiende la alegría de vivir», pues como refleja esta historia, ese crecimiento personal conlleva varias etapas donde debemos aprender y madurar, aceptar que el arrepentimiento y el escapar de nuestros actos forman parte de nuestras vidas y que nuestros recuerdos son los que conforman nuestra existencia, por lo que debemos seguir nuestros sueños en vida y perder el miedo a lo desconocido, pues ahí radica la causa del propio miedo. Todo es una espiral de crecimiento donde debemos ir afrontando y absorbiendo las experiencias que nos presenta la vida para ser mejores personas.
«Debe de haber millones de cosas ocultas en el mundo. Existen pero no podemos verlas. Algunas se muestran tras un pequeño cambio; otras tras una larga y difícil búsqueda. Me pregunto si habrá algo escondido esperando a que yo lo descubra…«
Me ha gustado mucho el juego que la autora hace con las personalidades de cada uno de los protagonistas, pues juntos forman un trío muy particular pero por separado cada cual tiene un mundo interior que daría para otros tres relatos más. La autora nos va dando pequeños retazos de sus vidas para que podamos conformar sus núcleos familiares, con sus fracturas, con sus pros y sus contras. Pero sobre todo me ha gustado mucho la relación que establecen con el anciano vecino, pues de primeras simplemente se iban a dedicar a espiarlo por si fallecía y al final resulta ser un buen consejero para ellos. Y por qué no decirlo, al viejo también le hace mucho bien el relacionarse con estos chicos. Son niños y como tales tienen las preocupaciones habituales de su edad, si se ven gordos o flacos, si se fijan en ellos las chicas guapas de su clase, si ganarán jugando al fútbol y sacarán buenas notas en sus exámenes… pero aún siendo niños, ya comienzan a querer pensar como adultos, preocupándose en cuál será su devenir en el futuro, a qué se dedicarán entonces, si tendrán los mismos trabajos que sus padres o se dedicarán a otra cosa.
De hecho, otro punto simpático de esta novela es que el humor hace acto de presencia en los momentos menos adecuados, ya que el miedo hace que salga a flote ese toque cómico como cuando los chisos se pelean entre ellos, o cuando por temor a la oscuridad deciden acompañarse para ir al baño. Más que las situaciones en sí, que son hilarantes en muchos momentos, es el cómo nos lo cuenta en primera persona Kiyama, que es el narrador de toda esta historia. Más allá de todo, creo que la muerte no es más que el pretexto para enfocar ese crecimiento que están viviendo y están por vivir, sabiendo que como ellos mismos dicen, la muerte es algo que nos espera a todos y no es algo que debamos temer, lo que realmente es importante es saber vivir las vidas que tenemos.
Quizás este sea el punto que más he echado en falta al finalizar de leer la novela. Me han gustado mucho los capítulos donde los chicos conversan y se relacionan con «el viejo» (así lo llaman ellos) y siendo egoísta me hubiera gustado leer más. Pero desde luego que después del buen sabor de boca que me ha dejado esta novela, no puedo más que recomendárosla. Y si os apetece, para comenzar podéis leer el primer capítulo aquí de manera totalmente gratuita gracias a la editorial. ‘Los amigos’ es una fantástica novela sobre la adolescencia, la madurez, los cambios y la amistad. Una novela que sin mayores sensiblerías nos demuestra que la vida es agridulce y que como todo, tiene su lado bueno y su lado menos bueno. Una novela que pretende hacernos ver la vida con otros ojos, con otras preocupaciones y otras perspectivas.
«Quizá sea divertido ser viejo, porque cuanto más viejo eres, más recuerdos tienes. Y aunque el propietario de esos recuerdos se muera, los recuerdos permanecen, flotan en el aire, se disuelven en la lluvia y penetran en la tierra. Y a lo mejor entran después en el corazón de alguien que pasa por allí…«
Como siempre, esperamos conocer vuestras impresiones sobre la obra en los comentarios de esta entrada o en nuestras cuentas de Facebook o Twitter.
Lo mejor:
- El trío protagonista, la punta que le sacan a todo y la relación que tienen entre ellos.
- Los pensamientos que genera su lectura. Debemos aprovechar al máximo cada momento.
- Excelente edición de Nocturna Ediciones.
Lo peor:
- Me han faltado páginas donde conocer más de las visitas de los chicos a casa del anciano.
- Quizás los últimos capítulos desestructuran un poco la trama principal para volver a retomarla al final.
Nocturna Ediciones nos presenta dentro de su colección «Noches blancas» esta fantástica novela que nos llegó en Febrero de 2015 con un total de 210 páginas. Para la traducción se ha contado con José Pazó Espinosa y desde luego hay que reconocer que ha hecho un gran trabajo. El formato elegido para la edición es el rústico con solapas, de tamaño 21 x 15 cm y un grosor de 1,5 cm.
Pese a no tener un índice como tal ni unos títulos en sus capítulos, la novela ‘Los amigos’ está divida en 15 capítulos más un Epílogo en el que la autora, Kazumi Yumoto, nos cuenta de donde le vino la inspiración para sacar esta historia adelante.
La cubierta está realizada en un material de unos 300-350 gramos -mate-, con tonalidad predominante en blanco donde resalta la preciosa ilustración que Ana Oncina (que seguro conocéis por «Croqueta y empanadilla» ha realizado para la portada. En el faldón delantero contamos con la biografía de la autora, mientras que en el trasero nos encontramos con otros títulos de la colección Noches Blancas. El sentido de lectura elegido es el occidental, de izquierda a derecha.
El precio de venta recomendado es de 14,90 € -aunque como siempre, en tiendas especializadas puede encontrarse con un 5% de descuento-.
Enlaces de interés: Nocturna Ediciones
Me lo regalaron por mi cumple y lo terminé hace unos días. Uno de los libros más emocionantes que he leído nunca. ¡Tengo ganas de leer «Viaje a la costa», también de la misma autora!
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Es un libro fantástico, sin duda ^^ Si todo va bien, dentro de poco leeré «Viaje a la costa» y prepararé la reseña. Muchas gracias por tu comentario!
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