‘País de nieve‘ (雪国) fue la primera novela escrita por Yasunari Kawabata. Quaterni nos acerca a esta fantástica obra a través de la versión manga ilustrada por Sakuko Utsugi.

La inolvidable historia de amor entre Shimamura, un hombre rico de mediana edad que intenta escapar de la rutina de su matrimonio en Tokio, y Komako, una joven aprendiz de geisha de impresionante belleza. Durante tres inviernos seguidos Shimamura regresa a Niigata, el País de Nieve, la región más fría de Japón. Atraído por la belleza de la estación y el tradicional estilo de vida, pronto se sumará a éste triángulo amoroso la joven Yoko.

‘País de nieve’ nos ofrece un  impactante e interesante relato de amor no correspondido, de desamor y de soledad ambientado en un entorno propicio para el desarrollo de la historia.

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«Se acaba recordando para siempre a personas «que en cierta forma te gustan», mucho después de haberles dicho adiós…»

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Yasunari Kawabata (1899-1972) nació en Osaka en el seno de una familia acomodada. Su padre era médico, se quedó huérfano a la edad de 3 años, hecho que marcó profundamente su personalidad y sus novelas. Lector voraz de la literatura europea, decidió ingresar en 1920 en la Universidad Imperial de Tokio para cursar Literatura Inglesa en la Facultad de Filosofía y Letras, pero poco después cambió de especialidad para estudiar Literatura Japonesa. Tras finalizar sus estudios, fundó la revista literaria Bungei-jidai (Época del arte literario) y en 1926 apareció en las páginas de esta revista su primera novela La bailarina de Izu, un sugerente relato autobiográfico.

Con esta novela se ganó el reconocimiento de crítica y público como el máximo exponente del estilo literario shinkankaku-ha (la nueva escuela de las sensaciones), en un intento de hallar la armonía entre el hombre, la naturaleza y el vacío de la existencia. La soledad, la presencia constante de la muerte, la búsqueda de la belleza y una prosa profundamente lírica son los ejes centrales de su narrativa. El 1968 fue el primer escritor japonés en recibir el Premio Nobel de Literatura. Apenas 4 años después, deprimido por la muerte de su gran amigo Yukio Mishima y enfermo, decidió poner fin a su vida en Zushi, prefectura de Kanagawa. Hoy día es considerado como uno de los más grandes autores del siglo XX. Con ‘País de nieve’ se nos presenta un manga bellamente ilustrado que nos narra la historia de un triángulo amoroso en el que cobran especial protagonismo la belleza del paisaje y la nieve que todo lo envuelve.

Sin lugar a dudas, Kawabata consigue conformar una historia muy interesante, especialmente por el carisma de sus personajes y la relación tan curiosa que se establece entre ellos. Unos personajes que se nos presentan profundos, con unos sentimientos y unas convicciones que están por encima de otras cosas. Una agridulce historia romántica de superación y de sacrificio, una compleja historia donde estos personajes darán rienda suelta a sus pasiones. Esta adaptación consigue, dentro de los límites de trasladar una novela al manga, transmitir la atmósfera de frío y soledad sugerida por el título, llegando a traspasar las páginas a medida que avanzamos su lectura (la nieve representa largos e inclementes inviernos y una separación con el resto del mundo hasta la llegada de la primavera).

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«La distancia que había entre nosotros se disipó en un instante…»

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En cuanto al dibujo, hay que destacar la gran labor de Sakuko Utsugi. La autora, especialista en Josei, consigue recrear esta atmósfera y a estos personajes con unos diseños muy bien logrados, muy bonitos como podéis ver en las imágenes que ilustran la noticia. De hecho, no es nueva en este sentido y ya lo ha demostrado en otras obras como ‘Kono Uta wa Kimi no Tameni’, ‘Sensual Trigger’, ‘Suki Dake ja Tarinai’  o ‘Ecchi Switch’. A título personal, su estilo me recuerda un tanto a los diseños de Ai Yazawa (Nana) o Wataru Yoshizumi. (Cappuccino, Marmalade boy Little), puesto que se vincula más al shôjo, con diseños de grandes ojos redondos y unas más que conseguidas expresiones. Unos diseños llamativos en los personajes, sin olvidarnos de los paisajes, fondos, estancias… la verdad es que si la obra a nivel narrativo es buena, el dibujo no hace más que favorecer la edición.

Una edición con la que desde la primera página la editorial nos hace saber que se emplean frases y expresiones no muy adecuadas o acertadas a día de hoy, pero que se han querido mantener por consideración del trasfondo social de la época en la que se escribió la historia y ante todo, por respetar el material original. Si bien Kawabata comenzó a escribir ‘País de nieve’ en 1935, después de descartar diversos finales y publicarla de forma fragmentaria durante los dos años siguientes, publicó la versión definitiva trece año después, en 1948. Creo que es todo un acierto el que Quaterni siga apostando por acercarnos grandes títulos de la literatura japonesa a través de sus adaptaciones manga.

Un modo entretenido con el que conocer historias más extensas de un modo en el que los jóvenes se animen más con ellas. Quizás sea una lectura más compleja en su trama y sus personajes que otras más «sencillas», pero de eso de trata, de leer cosas diferentes, con tramas más elaboradas o de mayor profundidad. No puedo más que recomendaros esta lectura si queréis acercaros a la narrativa japonesa de un modo ocurrente y ameno. Si os apetece, como siempre, espero conocer vuestras impresiones sobre la obra en los comentarios de esta entrada o a través de Facebook y Twitter.

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«Pese a sentirme atraído sin remedio por las cosas hermosas, no tengo coraje para hacerles frente…»

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Lo mejor:

• Historia compleja tras la apariencia de sencillez. La novela debe de ser brutal.
• Desarrollo de personajes progresivo, en una agridulce trama amorosa.
• El dibujo de Sakuko Utsugi, precioso.

Lo peor:

• No es un manga al uso para todos los lectores, hay que tener en cuenta que se resume una novela bastante más profunda y quizás no guste la trama a todo el mundo.

Desde el pasado mes de Enero y gracias a Quaterni contamos con una fantástica edición de esta adaptación al manga ilustrada por Sakuko Utsugi de ‘País de nieve’ de Yasunari Kawabata. El tomo nos llega presentado en formato rústico con solapas (sin sobrecubiertas) y con una medida de 15 x 21 cm. y 1,8cm de grosor. El acabado de la cubierta es similar al laminado y la verdad es que es muy agradable al tacto y da mayor fortaleza a la cubierta. Se ha mantenido el sentido de lectura oriental, cosa que es de agradecer teniendo en cuenta la procedencia de la adaptación.

La edición tiene un total de 224 páginas (en blanco y negro) y para la traducción se ha contado con Bárbara Pesquer Isasi. Una traducción impecable, donde no he encontrado ningún término fuera de lugar, gracias a lo cuál se puede leer bastante mejor este tomo.