El Club del Suicidio (自殺サークル) de Usamaru Furuya

Milky Way Ediciones recupera al autor Usamaru Furuya y con él a una de sus obras más conocidas: ‘El Club del Suicidio‘ (自殺サークル). Un manga basado en la película de mismo nombre del director Sion Sono, que nos sumerge en un halo de misterio, thriller psicológico y terror cuyo encanto te atrapa y no te deja escapar. Y tú, ¿conoces a Mitsuko?

SINOPSIS MANGA

El 31 de mayo de 2001 no sería un día como otro cualquiera en la estación de tren de Shinjuku (Tokio). A las cuatro de la tarde, un grupo formado por decenas de adolescentes de secundaria y bachillerato (todas chicas) se tiraron a las vías justo en el momento en el que pasaba el expreso de la línea Chûô. La gente que allí esperaba tomar el tren de cada día, no podía imaginarse ni de lejos cuales eran las intenciones de ese grupo de chicas que formaron una cadena cogidas de las manos. Al grito de «una, dos y tres» saltaron de forma coordinada, por lo que se trataba de un suicidio en grupo. Pero milagrosamente, de aquel fatídico acto sobrevivió una de esas chicas, Saya Kôda.

Alrededor de aquel suicidio siguió cobrando más y más protagonismo un nombre que por algún motivo, mantiene hechizadas a estas chicas. Ese nombre es “Mitsuko”. Saya se convierte a partir de entonces en una especie de líder, cuyo carisma hace que se reúnan de nuevo a su alrededor otras estudiantes de bachillerato que no dudan en seguir su dictamen y su palabra. Todas a excepción de su mejor amiga, Kyôko, que hará todo lo que esté en su mano para que su amiga cambie su forma de pensar, más aún siendo la única que sabe por todo lo que ha pasado Saya desde que eran pequeñas.

Prostitución adolescente, violencia, cortes en las muñecas… Torturadas por la soledad y por otros múltiples problemas -en una edad siempre complicada-, el número de seguidoras de este club va aumentando paulatinamente junto a la figura de su redentora, “Mitsuko”. Pero, ¿quién es realmente esa tal Mitsuko? ¿Es la primera vez que se da un hecho parecido? Para conocer la respuesta tendremos que sumergirnos de lleno en este “club del suicidio”.

«Oye, ¿conoces a Mitsuko? Sí, a Mitsuko, la que te sonríe cariñosamente…«

Usamaru Furuya es un gran autor que, normalmente, nos deleita con unas excelentes obras tanto a nivel argumental como a nivel gráfico. Desgraciadamente -o al menos hasta el momento- no hemos tenido muchas obras suyas editadas en castellano (más allá de ‘Hikari Club’ que nos llegó gracias a EDT), por lo que siempre es motivo de alegría que alguna editorial ponga la mirada sobre este autor. Siendo el caso de Milky Way, con más motivo podéis imaginar que la edición de este seinen está bastante bien, aunque de eso os hablaré en su correspondiente apartado. El principal dato a la hora de hablar de ‘El club del suicidio’ es que no es una obra original del autor, sino que está basada en la película de mismo nombre dirigida por Sion Sono en el año 2002 y que causó tanto revuelo en los festivales en los que se proyectó, al igual que en Japón donde desgraciadamente ocurrieron algunos sucesos bastante similares.

Digo esto porque cualquiera que haya indagado brevemente sobre su obra, sabe que nos encontramos ante un artista sobresaliente en lo visual y plástico -me recuerda bastante a Junji Ito-, pero aunque aquí es evidente su sello, podríamos decir que a nivel de dibujo se encuentra en un punto intermedio de su nivel cualitativo. Quizás porque no pudo desarrollar su estilo más onírico y surrealista o porque todavía no tenía el bagaje y la experiencia que ha ido adquiriendo con los años. Argumentalmente no está nada mal como adaptación, pues Sion Sono le dió libertad total para captar y plasmar su historia de manera totalmente libre, a su manera, como el mismo autor nos cuenta en el epílogo (así que si no habéis visto la película, no pasa nada, no hay «spoilers» más allá de la escena inicial del suicidio).

Furuya ha conseguido plasmar tanto en la trama como en sus viñetas el misterio que envuelve esta historia dramática (con grandes dosis de thriller psicológico), jugando a la perfección con una buena composición de luces y sombras, acompañada de unos diseños bastante bonitos y llamativos -composición de fondos, modelado de personajes…- especialmente destacando los rasgos faciales de Saya, que consiguen una vez más traspasar el papel. Desconozco si entre los retoques de ojos, manos y dobleces de ropa que el autor afirma haber realizado para esta última edición se encuentra este aspecto de la protagonista, pero desde luego son diseños que captan nuestra atención y hacen mucho más disfrutable la experiencia.

«Su expresión seguía siendo tan lúgubre y abatida como antes, pero no se me escapó que un leve brillo había vuelto a sus ojos…«

En cuanto a la historia en sí, me ha gustado mucho el hecho de que Furuya nos presente a una Saya con una personalidad tan marcada y tan caótica al mismo tiempo, fruto de las situaciones limite en las que se ha visto inmersa en su corta vida, con traumas, pesadillas, miedos y sobre todo una gran necesidad de apoyo.Una necesidad que hace que en un primer momento sea parte de un grupo liderado por un personaje de gran carisma y poder y que acabe convirtiéndose en segunda instancia en dicho líder, en una divinidad a los ojos de aquellas que creen tener cierta «resonancia» con sus ideas y pensamientos.

No deja de ser una especie de leyenda que se va haciendo más grande gracias al boca-oreja y a un foro de internet que se llena de referencias a la tal Mitsuko -imaginaos lo que hubiese dado de si si encima metemos las redes sociales de por medio-. Todas esas dudas e inquietudes se transforman en daño físico que la propia Saya se inflige, desde cortes en brazos y piernas hasta tener que vender su propio cuerpo por dinero. Es evidente que nos encontramos con una crítica social a los efectos que causa en el ser humano la soledad del individuo y cómo aunque sea algo negativo, tenemos la necesidad de sentirnos útiles de algún modo en la sociedad y con los que nos rodean. Desde luego que este tomo único ejerce un oscuro encanto que te atrapa y no te deja escapar hasta que terminas de devorar sus páginas.

En definitiva, ¿merece la pena «El Club del Suicidio»? La respuesta es que sí. Porque por fin volvemos a disfrutar de una obra de Furuya en nuestro país -y esperamos que no sea la última, ya que MW la describe como «la obra ideal para iniciarse en su catálogo» al ser la más conocida del autor-, porque pese a no ser una historia original del autor ha tenido libertad creativa a la hora de elaborar su guión simplemente partiendo de una misma premisa y, porque pese a tener muchos aspectos de seinen realista, desprende un gran ambiente de misterio, thriller psicológico, sobrenatural e incluso gore en momentos contados.

«¿Sabes? No me gusta la idea de no volver a verte nunca más. Hablemos sólo de cosas divertidas…«

Como siempre, esperamos conocer vuestras impresiones sobre la obra en los comentarios de esta entrada o en nuestras cuentas de Facebook o Twitter.

Lo mejor:

El halo de misterio que rodea toda la historia, con ese personaje de Mitsuko incluido.
Su dibujo realista -pese a no ser de lo mejor del autor- está bastante bien definido y detallado.
Edición actualizada con correcciones del autor en el dibujo.

Lo peor:

Una historia -tanto en guión como en dibujo- no apta para todo el mundo por su temática.

Comprar tomo

Milky Way Ediciones nos presenta «El Club del Suicidio» (自殺サークル) de Usamaru Furuya en un tomo único que cuenta con un total de 172 páginas en blanco y negro. El formato elegido vuelve a ser el formato rústico con sobrecubierta, de tamaño 13 x 18 cm y un grosor de aproximadamente 1,2 cm. La cubierta está realizada en un material de unos 300 gramos -mate- donde predomina la tonalidad blanca (solamente interrumpida por dos dibujos de rostros inquietantes), que soporta bastante bien el cambio de páginas. Por otro lado la sobrecubierta a todo color está realizada en unos 200 gramos, con acabado brillo. Los faldones de la sobrecubierta incluyen la sinopsis de la obra y en la parte trasera continúa el texto de ¿Conoces a Mitsuko? que se entrecorta en la contraportada. El sentido de lectura elegido es el oriental, de derecha a izquierda.

Para la traducción han contado una vez más con Marc Bernabé (Daruma Serveis Lingüistics) y la rotulación ha sido obra de Acrobat Estudio. Cabe destacar que existen dos ediciones de este manga, la primera de 2001 y la segunda -esta que nos ha llegado- donde el autor, consciente de que en la primera no tenía la experiencia y el saber hacer actual, quiso aprovechar la reedición para hacer algunas pequeñas correcciones en los dibujos (como ya hemos comentado en la reseña: en ojos, manos y pliegues de ropa especialmente).

Por su parte, este tomo está dividido en 5 capítulos aunque hay que mencionar que no contamos con un índice propiamente dicho. En su lugar, cada vez que cambiemos de capítulo nos encontraremos con una doble página entintada en negra donde en trazos blancos se deja entrever el título: 1- Saya, 2- Rumores, 3- Mitsuko y 4- Haikyo.com, 5- Colapso y 6- Nacimiento.

El precio de venta recomendado se mantiene en los 8,00 € -y además, si lo compráis desde su web (con envío gratis a través de Correos) os llevaréis de regalo un precioso marcapáginas con doble diseño (cara A y B) como podéis ver a continuación en la galería.