El último vuelo de las mariposas (蝶のみちゆき) de Kan Takahama

Hoy reseñamos ‘El último vuelo de las mariposas‘ (蝶のみちゆき Cho-no-Michiyuki) de Kan Takahama, un fantástico manga que nos transporta hasta el Japón de finales de la época Edo y principios de la Meiji, a través de una conmovedora historia de superación que hemos podido disfrutar gracias a Ponent Mon.

Finalmente conocemos la historia oculta de amor y muerte del pasado de una cortesana sin igual y un hombre gravemente enfermo. Cuenta la historia de Kicho, la más bella cortesana, una mujer que rebosa una serena tristeza, y de Gen, un hombre para el que el tiempo tiene ya fecha de parada. Según dicen, cualquier hombre que haya pasado una noche con ella, jamás querrá estar con otra mujer. Con ella no existe «una sola vez». Pero detrás de esa enorme belleza se esconden los sentimientos de una mujer que simplemente busca salir adelante. Ambos vivirán una historia conmovedora que destaca por la calidad de un dibujo y un guión que no buscan hacer alardes.

Gracias a ellos podremos conocer mejor los entresijos de una época como finales de la era Edo- Principios de la era Meiji, que creemos conocer, pero que en realidad no lo hacemos. La expresividad de las historias de Kan Takahama va en aumento cada obra…

«En Maruyama mienten hasta los Hyoshigi… «

Pese a que ya hemos podido disfrutar de las ediciones de otros trabajos de la autora Kan Takahama, como ‘Awabi‘, ‘Monokuro Kinderbook‘, ‘Mariko Parade‘ (junto a Boilet) o ‘Japón visto por 17 autores‘ -en su gran mayoría actualmente descatalogados-, he de reconocer que ‘El último vuelo de las mariposas’ es el primer trabajo que leo de Takahama y me he quedado impresionado, por lo que haré todo lo posible por leer el resto de trabajos suyos para ver si sigo manteniendo la escala de valoración. Nacida en Amakusa -provincia de Kumamoto- se graduó en la Escuela de Arte y Diseño de la Universidad de Tsukuba. Reconocida internacionalmente, muchas de sus obras han sido traducidas a otros idiomas, entre ellas las citadas anteriormente que nos llegaron de manos de Ponent Mon.

Es impresionante el modo en el que la autora nos sumerge en el mundo de Yoshiwara y Maruyama, un barrio rojo de Japón, bajo la melodía del shamisen, gracias a una fantástica ambientación -tanto de decorados como de vestuario y sin olvidarnos de la propia jerga que se usaba en esos ambientes- que no hace más que transportarnos a otra época, a un periodo en el que pese a las diferencias, hay algo que se mantiene durante el paso de los años: los sentimientos. Y es que Takahama hace un espectacular trabajo en cuanto al desarrollo de los personajes que tejen esta impresionante obra, para dar lugar a un tapiz que comparte belleza y crudeza al mismo tiempo entre sus hilos.

Sin duda alguna nos encontramos con un manga que rebosa calidad tanto a nivel argumental como gráfico. Por un lado la historia que rodea a Kicho, esta cortesana considerada algo así como una diosa en materias carnales -por decirlo de un modo fino-, una «fachada» tras la que se esconde una mujer de una gran delicadeza, tan frágil como las alas de una mariposa. Una mujer que se sabe destinada a un mundo donde parece encajar, donde es capaz de ayudar a sus seres queridos gracias a su esfuerzo y a su trabajo. En palabras textuales del epílogo: «Por muy duro que fuera atender a sus clientes de cada día, ellas, vistiendo bellos kimonos, degustando manjares, cuidando de las muchachas que tenían de sirvientes, conociendo al ambiente de libertad y los regalos que traían los extranjeros, y ocultando hábilmente sus verdaderos sentimientos en el alcohol, se mantenían ocupadas para reducir el tiempo de tener que pensar en cosas mucho más dolorosas…».

«A mí me gusta estar aquí, fuera me deprimo…«

Una cruda y dramática historia, de amor, sacrificio y superación, narrada a través de unas oscuras páginas (por el entintado negro), como haciéndonos partícipes y conocedores de encontrarnos ante tal historia, ante una trama donde la claridad y la luz serán momentos puntuales. Una historia donde los gestos y la expresividad de las miradas no necesitan mayores diálogos para conseguir traspasar el papel y mostrarnos lo que los personajes sienten en cada momento. De ahí que este choque de contrastes sea algo chocante a la par que buscado: entre las luces y sombras, la vida humilde y la vida de altos lujos, una mujer que pese a ser la más deseada y saber que su lugar es el que es, no termina de encontrar la felicidad anhelada.

Todo esto tiene su explicación, y es tal y como se nos explica en el epílogo al final del libro, Takahama se ha documentado a la perfección para ser lo más realista posible en este relato, visitando lugares similares y rodeándose de la atmósfera que podía tener esta cortesana en aquellos tiempos. Todo para intentar transmitir los sentimientos y las emociones que ella misma ha sentido al visitarlos, al ponerse en la piel de estos personajes, tanto las damas cortesanas como sus propios clientes. Trabajo que se ve sin duda reflejado en los diseños de personajes, fondos y vestuario.

En cuanto al ritmo, podemos decir que ‘El último vuelo de las mariposas’ (que curiosamente comparte título con una obra de teatro kabuki) es una historia pausada, tranquila, que se puede leer de una sola vez pero sabiendo marcar la pauta para poder asimilar lo que se está leyendo y lo que se está sintiendo en todo momento. En definitiva, una obra que aporta más calidad si cabe a los títulos manga que se están editando últimamente, una obra donde se evidencia que la vida es corta y fugaz, y que hay que saber disfrutar de cada momento. Como siempre, esperamos conocer vuestras impresiones en nuestras cuentas deFacebook o Twitter.

«Las jóvenes dicen que el barrio rojo es como un mar de sufrimientos. Pero yo no lo creo. Si una vez te hundes en él, ves que, en realidad, el mar está en el mundo exterior…«

Lo mejor:

Un fantástico dibujo para una historia agridulce, como la vida misma.
Gran trabajo de documentación y ambientación que se ve plasmado en las viñetas.
Brillante edición de Ponent Mon, en la que aparte del tamaño destacan sus páginas negras.

Lo peor:

No disfrutar de esta fantástica historia.

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Ponent Mon nos presenta una fantástica edición de ‘El último vuelo de las mariposas’ en formato rústica y con unas medidas de 24 x 17 cm. (más grande de lo que vemos habitualmente en manga editado en nuestro país). La edición contiene un total de 160 páginas presentadas en blanco y negro, con un grosor de 1,5cm. El papel utilizado para la ocasión es de un gramaje de unos 200gr. que lo hace más agradable y fuerte al tacto, donde además destaca como he comentado en la reseña el color negro de sus páginas (bordes negros en todas ellas).

Para la traducción contamos con el fantástico trabajo de Miguel Ángel Ibáñez Muñoz (habitual de la editorial y como siempre, sinónimo de buen trabajo). En cuanto a la lectura, se mantiene el sentido de lectura oriental, como nos gusta a nosotros de derecha a izquierda. La obra está dividida en ocho capítulos: 01- Kicho, 02- SUeño y realidad, 03- Té cargado, 04- Pelo lavado, 05- Ósculo, 06- El sueño de la mariposa amarilla, 07- El camino de las mariposas y 08- Fuego infernal. Por último nos encontramos con un epílogo como añadido extra, donde Takahama nos explica como ha sido el proceso de documentación para esta obra.

Su precio recomendado es de 16,00€ (aunque en tiendas especializadas como Amazon.es se puede encontrar con un 5% de descuento). Quizás pueda parecer algo elevado el precio, pero realmente es una edición que merece la pena. Y si os apetece leer algunas páginas para terminar de convenceros de su adquisición, podéis hacerlo desde aquí gracias a Ponent Mon.