Reseñamos «El lugar que nos prometimos» (The Place Promised in Our Early Days / 雲のむこう、約束の場所), la primera película de Makoto Shinkai. Una interesante propuesta con la que poder buscar esa esencia tan característica y de paso conocer los orígenes de este reconocido y aclamado director.

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«Una vez me dijo que siempre tenía la sensación de estar perdiendo algo…«

Makoto Shinkai nació en la prefectura de Nagano en 1973. Quizás la gran mayoría lo conocemos por sus trabajos de animación -cortometrajes y largometrajes-, pero hay que mencionar que en sus comienzos, después dde trabajar durante 5 años en una compañía de videojuegos, se convirtió en animador. En el 2000 realizó «Kanojo to kanojo no neko» («Ella y su gato»), obra que gustó y fue recibida con entusiasmo. En 2002 «Hoshi no koe» (Voces de una estrella distante) se convirtió en un éxito inusual como obra producida por una sola persona, ganando multitud de premios. Curiosamente, en 2003 dirigió el videoclip animado «Egao» para la cantante Hiromi Iwasaki (si os apetece, podéis verlo aquí). No fue hasta 2004 cuando lanzó su primer largometraje, «El lugar que nos prometimos» («Kumo no mukō, yakusoku no basho», cuya traducción literal es algo distinta: «Más allá de las nubes, el lugar que nos prometimos»). La cinta se estrenó en cines de todo Japón con una buena acogida. Obviamente desde aquellos tiempos muchas personas a lo largo del planeta le seguíamos la pista y a día de hoy no podemos más que decir que es uno de los directores más aclamados por la calidad (en mayor o menor medida dependiendo de algunos aspectos) de sus trabajos. Creo que con mencionar títulos como «5 centímetros por segundo» (秒速5センチメートル), «El jardín de las palabras» (言の葉の庭), «Viaje a Agartha» (星を追う子ども) y más recientemente «your name.» son claros ejemplo de ello.

Obviamente, cuando con el tiempo vas descubriendo todos estos trabajos, comienzas a encontrar similitudes entre todos ellos, tanto a nivel temático como argumental. Y es que Shinkai ha mantenido siempre en sus películas algunos aspectos y detalles que se han convertido en su toque personal, en esa «marca de la casa» que sin duda alguna ha ido perfeccionando y mejorando con el paso de los años gracias a la experiencia adquirida. Por mencionaros algunos ejemplos rápidamente, es habitual encontrarnos con planos y escenas relacionadas directa o indirectamente con los trenes, los pasos a nivel, el cableado de las ciudades -postes de luz y comunicaciones-, la gravedad y los elementos reflejados en la caída de pétalos de cerezo, copos de nieve, hojas mecidas en un estanque por el viento… seguro que algunas de estas cosas siempre os viene a la menta al pensar en el cine de Shinkai. Pero voy más allá, y aquí estoy seguro de que no me equivoco: esos primeros planos, planos cortos y detalle tanto de los protagonistas como de elementos que forman parte de una escena a modo de atrezzo, planos que duran milésimas de segundo pero que al contrario de su efímera duración, consiguen mantenerse en el recuerdo colectivo gracias a esa calidad, a esa búsqueda de la perfección y de realismo con el que el director ha ido consiguiendo esa maestría en este tipo de planos y escenas, especialmente destacado en esos preciosos fondos ya sean de parajes naturales como de grandes urbes.

En este sentido, sí que he de reconocer que en este primer trabajo, a nivel de animación, se aprecia la calidad pero no está ni de lejos al nivel de obras posteriores. Aquí ya utilizaban tanto animación tradicional como animación 3DCGI Quizás podría decir que esto se aplica más a los diseños de personajes que a los fondos. Y aquí entran en acción otros dos nombres: Por un lado, Ushio Tazawa (diseñador de personajes y Dirección artística) y por otro Takumi Tanji (Diseñador de fondos), cuya primera experiencia como animador de fondos en películas de animación comenzó aquí -previamente había trabajado principalmente para películas de imagen real, como por ejemplo «Azumi» o «Casshern». Si bien los diseños no están mal, el dibujo en sí me ha parecido algo tosco, menos pulido y fino a lo que hoy en día estamos acostumbrados y con unos movimientos menos precisos. Quizás si no fuese Shinkai no mencionaría esto, pero siendo sincero tampoco sería justo valorarlo como algo negativo, puesto que del mismo modo no sería justo comparar los primeros trabajos de cualquier otro animador con el trabajo que le aporta la experiencia. Pese a esto, es una gozada poder descubrir que los colores de los personajes se diseñaron sobre la base del color dominante en cada una de las escenas, de cada plano en particular, encajando con el diseño, donde además forma parte de la premisa el diseño de color con retroiluminación.

«En aquellos días, ahora tan lejanos, más allá de las nubes, estaba el lugar que nos prometimos…«

Para los fondos, se trabajó con fotografías de localizaciones reales que luego fueron usadas como layouts, reduciendo drásticamente los detalles y añadiendo una fuente de luz dinámica. Nada podía quedar fuera de supervisión, por deseo del propio Sr. Tanji que quiso estar involucrado personalmente en todo el proceso. De ahí que me parezca un gran trabajo el suyo, del que sin lugar a dudas Shinkai obtuvo grandes conocimientos de cara a futuros proyectos. Es más, es imposible pasar por alto el impresionante trabajo a nivel de iluminación, esencial en la obra de Shinkai. Solo tenemos que fijarnos en algunos momentos donde podemos ver algunos reflejos, la superficie del agua o simplemente los cambios horarios proyectados en el cielo. Increíble. Y hablando de Shinkai, se puede decir como él mismo ha afirmado, que esta película es su primer trabajo producido en equipo, donde no era él solo el que tenía sobre sus hombros el peso de todos los aspectos. Fue una obra tratada desde el primer momento con un claro objetivo comercial. Pero a nivel argumental, Shinkai volvió a retomar la premisa de transmitir esa sensación y las consecuencias de cómo la distancia afecta a las personas. Aún incluso fue más allá, no solo la distancia física del aquí y ahora, sino la distancia psicológica centrándose también en la conexión con los espectadores respecto a esa distancia que algunas personas toman sobre la sociedad, el mundo y respecto a otras personas.

Eso es algo que siempre me ha fascinado de sus películas, el modo en el que consigue conectar con nosotros, ya sea a través de «simples» escenas sin diálogos, o a través de frases de esas que te llegan al fondo, que te hacen reflexionar y meterte de lleno en la piel del personaje. Quizás incluso más que esa distancia, esas fronteras (ya sean temporales o espaciales) se conjugan en algo más directo, más cercano: los sentimientos. Es algo común en Shinkai, sabe tratar e indagar en los procesos sentimentales de las personas de un modo increíblemente veraz. Es algo constante, incluso jugando con momentos oníricos, pero que aquí se come todo el planteamiento que hay como trasfondo, ese contexto bélico y donde el mundo parece estar pasando un periodo tenso. Algo de lo que se habla bastante durante el metraje -por si se nos olvidaba-, pero que nos deja una extraña sensación de que muy probablemente podría haber dado mucho más de sí. Es aquí donde también debo mencionar algunos detalles que, como éste, rebajan el nivel del conjunto. Cualquier aficionado al cine asiático ha visto y sabe digerir películas de un lento ritmo, pero aquí peca de ser demasiado tranquilo en todo momento. No es algo negativo si no llega a ser porque se suma a una serie de vacíos argumentales a los que no ayuda para nada el recurrir a técnicas narrativas -que normalmente suelen apoyar la narración- como los flashback y flashforward. Llega un momento en el que te sientes un tanto perdido, no sabes qué ha ocurrido entre los personajes y con ese mundo en guerra.

En definitiva, en «El lugar que nos prometimos» queda patente que nos encontramos ante una obra inicial en el mundo del largometraje de Makoto Shinkai, pero de la que sin dudarlo ni un segundo aprendió y mejoró para pulir más aún algunos de esos detalles que hacen que su cine sea impresionante. Un cine donde priman los espacios abiertos, grandes explanadas que nada tienen que envidiar a su contrario, a esos planos detalle realistas al máximo. Un cine que nos habla de sentimientos, independientemente del lugar y el momento donde se den. Bien es verdad que aquí peca de «novato» y esto queda patente en su estructura narrativa especialmente fragmentada. Pero vuelvo a retomar mi mensaje anterior: no debemos ver esta cinta pensando que al llevar el sello Shinkai será como el resto. Más bien, debemos entenderla como un proyecto inicial, una obra inferior dentro de su filmografía, la prueba de fuego donde Shinkai arrancó, que dejando de lado esos defectos nos muestra como siendo su primer largometraje ya tenía su esencia, su calidad y la capacidad que hemos podido ver redondeada en trabajos posteriores. Por poner un ejemplo, es como si comparásemos los inicios de Hayao Miyazaki con el Miyazaki de «Ponyo en el acantilado» o «El viento se levanta». Como escuchamos en «Susurros del corazón» de Yoshifumi Kondo: “Tienes que buscar la joya que hay en tu interior, dedicarle tiempo y pulirla…“. Y parece que Makoto Shinkai se tomó esto al pie de la letra para bien de los aficionados a la animación y, como no, a las buenas historias.

«Siempre tengo la sensación de que estoy perdiendo algo. El mundo es realmente hermoso, pero es como sí me encontrara muy lejos de él…«

Producida por Comix Wave Films, ‘El lugar que nos prometimos’ (雲のむこう、約束の場所 ) está dirigida por Makoto Shinkai, aunque ha contado con el director también en otras funciones como la idea original, el guión, la dirección de animación, efectos y diseños mecánicos, color, fotografía y edición (si, con todo eso, era su primer trabajo colectivo ^^). Para la dirección artística y diseño de personajes se contó con Ushio Tazawa, mientra que Takumi Tanji se encargó de los diseños de fondos. El sonido es obra de Bungo Fujiwara y la música ha sido obra de Tenmon y Ai Kawashima (cantante). Como elenco de voces nos encontramos con Hidetaka Yoshioka, Masato Hagiwara, Yuuka Nanri, Unsho Ishizuka, Kazuhiko Inoue y Risa Mizuno.

Lo mejor: 

• La esencia de Shinkai empieza a tomar forma en el largometraje y comienzan a verse esos detalles fantásticos que hacen que su cine sea tan especial.
• Preciosos diseños de fondos y magnífico uso de la iluminación.

Lo peor:

• El ritmo lento acompañado de lagunas argumentales hace que la narración no sea el punto fuerte de la obra, pese a ser los comienzos.

Como siempre, esperamos que os animéis a ver la película y si os apetece contarnos vuestras impresiones, no tenéis más que pasaros por nuestras cuentas de Facebook o Twitter. Sois bienvenidos y esperamos vuestros comentarios!!

Comprar Digibook

Siendo la empresa número 1 en cuanto a la edición de anime en nuestro país, todos sabemos que Selecta Visión se ha encargado de traernos las películas de Makoto Shinkai en diversas ediciones, desde las sencillas, las especiales coleccionista (combo) y ahora en formato Digibook. Siempre es complicado saber cuando hacerse con ellas, porque aunque sabemos que con el tiempo sacarán ediciones más «básicas», cualquier coleccionista quiere tener en sus filmotecas las mejores ediciones posibles. Por ello, hoy os vengo a hablar de la Ed. Digibook (que contiene el Bluray, Dvd y libro) más reciente que nos ha llegado de «El lugar que nos prometimos», como el resto de títulos del director que han sido reeditados en dicho formato bajo el título «Colección Makoto Shinkai» (igual que se ha hecho con la «Colección Mamoru Hosoda» o la «Colección Keiichi Hara»). Dicho sea de paso, también podéis encontrar a la venta la película en Edición DVD.

Esta edición, como su nombre indica, nos llega presentada en un formato libro en cuyo interior encontraremos en cada uno de los laterales un Bluray valido en Región B y un DVD válido en Zona 2 PAL. Entre medias, el libreto con información acerca de la producción de la película, detalles técnicos, una galería de fotos y una entrevista al director.

• 💿 MENÚ PRINCIPAL:

El menú de inicio ha sido dividido en cinco apartados principales: Play, Idiomas, Escenas, Extras y Otros títulos.

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• 📺 APARTADO VISUAL:

La película, a color, viene presentada en un formato de pantalla 16:9 y un formato de imagen de 1920 x1080p FullHD. Siempre he comentado lo mismo porque así lo creo, y es que la animación gana muchísimo en este formato puesto que podemos apreciar muchísimo más los detalles, los trazos, el color… en esta ocasión, como ocurre con otras películas que cuentan ya con algunos años a sus espaldas, tiene tanto su lado positivo en lo que acabo de remarcar, como su lado negativo puesto que podemos ver también esas imperfecciones o pequeños fallos al tener una mayor resolución y pantallas más grandes. Pero vaya, en general contamos con una edición con una calidad a la altura de lo esperado, con la que podremos disfrutar del espectáculo visual que nos supone, como siempre, el cine de Shinkai.

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• 🔊 APARTADO SONORO:

La película cuenta con dos pistas, curiosamente presentadas en DTS-HD High Definition Audio en 5.1, tanto Castellano como Japonés. Es curioso, cuanto menos, que tengamos -además de una pista de subtítulos en Castellano- subtítulos en Portugués. Una vez más, el doblaje por parte de Selecta Visión no está nada pero que nada mal, todo hay que decirlo. Pero, como buen aficionado, me gusta disfrutar de estas películas con las voces originales, con sus cadencias, su expresividad desatada e incluso dramatizada como bien sabéis en muchos momentos. Y como no, la experiencia ha sido muy gratificante, así que siempre tenéis la posibilidad de probar con las dos.

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• 🎞️ SELECCIÓN DE ESCENAS:

• 📁 CONTENIDOS EXTRA:

• 📽️ OTROS TÍTULOS:

Para finalizar, contamos con la sección Otros títulos donde poder elegir ver entre los tráilers de «5 cm. por segundo«, «El jardín de las palabras» o «Viaje a Agartha«, todas ellas películas de Makoto Shinkai y editadas también por Selecta Visión.

Con una duración de 91 minutos, «El lugar que nos prometimos» ha recibido una calificación de ‘No recomendada a menores de 7 años‘.