A silent voice (聲の形) de Yoshitoki Oima. Odiaba tanto a esa chica…

Milky Way Ediciones nos acerca con su edición de ‘A silent voice‘ (聲の形) de Yoshitoki Oima a un manga que trata una temática tan delicada y de especial sensibilidad como es el bullying escolar, centrándose en la historia de una chica sorda. Un manga único en su estilo y con un gran planteamiento argumental que seguro tocará la fibra de cualquiera que lo lea.

La diversión y la aventura son el lema de Shôya Ishida, un chico capaz de cualquier cosa con tal de vencer el aburrimiento. Shôya es el típico chico de su edad que por carisma se considera el líder de su grupo de amigos, entre los que se encuentran Hirose y Shima, que no dudan en seguirle el juego en lo que el llama «pruebas de valor», que pueden ir desde tirarse en bomba al río desde una altura considerable hasta «adoptar» una nutria. Su día a día está basado en el juego continuo, pero su vida cambiará drásticamente cuando una nueva chica es transferida a su escuela.

Shôko Nishimiya es diferente al resto de chicas de su clase, aunque intente ser una más del grupo. Nishimiya es una chica sorda y desde el primer momento se convertirá en el objetivo de Ishida, que hará todo lo que esté en su mano para hacerle la vida imposible. La chica parece haber estado pasando de un centro a otro por culpa de su condición y lo que busca es un sitio en el que poder congeniar con el resto de chicos y chicas de su edad. Pero al llegar comienza a sentir el bullying de algunos de sus nuevos compañeros -especialmente Ishida- y finalmente optará por cambiarse de escuela. Años después y a consecuencia de esos actos, Ishida buscará la redención de sus malas acciones…

«Yo también odiaba el aburrimiento. A mi sólo me importaba no aburrirme y a duras penas conseguía vencer el aburrimiento cada día…«

A Silent Voice es un manga como ningún otro, que de manera brillante consigue hablar de la discapacidad de una forma valiente y conmovedora. Es el primer trabajo en solitario de Yoshitoki Oima (1989), que originalmente fue lanzado como one-shot en febrero del 2011 en la revista Bessatsu Shonen Magazine (Kodansha) recibiendo la aclamación de la crítica, pero que debido a la sensible temática del argumento tuvo que pasar mucho tiempo hasta que pudo serializarse en la popular Weekly Shounen Magazine en Agosto de 2013. A título personal he de decir que me ha sorprendido gratamente el primer volumen de este manga y como tal, seguiré completando la colección hasta finalizar los siete tomos que la completan. Hay historias que rompen todas la barreras, historias tan cargadas de emociones que contra todo pronóstico llegan a convertirse en verdaderos fenómenos. Y Koe no Katachi (A silent voice) es un manga único en su estilo, que trata un tema de una gran sensibilidad que no he llegado a ver plasmado de una manera igual en ningún otro manga: el bullying escolar.

Todos conocemos a alguien que ha sufrido algún tipo de abuso durante nuestra etapa escolar -incluidos nosotros mismos-, ya sea por diferencias o simplemente porque alguien sentía la necesidad de meterse con otros que eran diferentes. En esta historia, partimos de que la persona acosada es una chica que tiene un hándicap físico al ser sorda. Pero la historia está muy bien desarrollada -al menos en este primer tomo- y su autora nos presenta un guión con un gran planteamiento, especialmente gracias al juego que hace con la psicología de los personajes y la empatía hacía el lector. Me explico: si bien en un comienzo sentimos cierta afinidad con Ishida y su filosofía de vida (estar siempre haciendo algo para evitar el aburrimiento), muy pronto cambiaremos esos sentimientos por otros menos favorables… y es que el chico se lo gana a pulso.

Ya sea porque quiere hacerse notar entre el resto de sus compañeros (algo así como Bart Simpson) o porque realmente tiene algún sentimiento hacia Nishimiya que no es capaz de expresar. Sin querer entrar en muchos detalles de la trama, creo que hay algunas cosas que es necesario comentar para poder entender el arranque de la historia (que probablemente dé mucho más juego con otras tramas en los siguientes tomos). El caso es que aunque Ishida es el que más hace por fastidiar la estancia de la chica en clase, el resto de sus compañeros tampoco hacen nada en un principio por ayudarla. Al contrario, algunos si pueden aprovechar se mofarán de ella para «no quedar mal», a excepción de una chica llamada Miyoko Sahara que tendrá que ver como sus compañeros pasan de ella por querer aprender el lenguaje de signos para ayudar a Nishimiya. Es innegable que como decía, nos encontramos con un buen número de personajes a cada cual más diferente del anterior, por lo que esos cambios de mentalidad y de actitud en una edad complicada serán un punto importante en la trama.

«¿Crees que mereces el respeto de tus compañeros después de haberle hecho la vida imposible a Nishimiya?«

Es uno de los grandes puntos a favor de esta historia. En cuanto a Ishida, muy pronto las tornas se verán giradas ciento ochenta grados y tendrá que vivir en su propia piel lo que él mismo ha estado haciendo a la que era la nueva compañera de su clase. Cosas del karma, el chico que se pavoneaba como un inmaduro pretendiendo destacar no podía imaginar entonces que con sus actos sería objeto del desprecio y del vacío de sus propios compañeros. Además tendrá que ver cómo algunos de ellos, principalmente de su círculo de amistades más cercano, se convertirán de repente en unos desconocidos para él, despreciado y marginado, a la par que Nishimiya sigue siendo la única que intenta ser agradable con él y ha estado intentando ayudarle.

Por su parte, el dibujo y los diseños de esta autora me han gustado bastante. Evidentemente cada cual tendrá su propia opinión, pero creo que son unos diseños muy acordes a la temática y al desarrollo de la historia -y es probable que a medida que avancemos en capítulos se vea más evolucionado-. Unos trazos muy marcados y unos personajes que me recuerdan -quizás por cercanía en el tiempo- a los diseños de ‘Los dioses mienten‘ de Kaori Ozaki, manga que también nos trajo Milky Way Ediciones y que reseñamos hace no mucho. Sin ser lo mejor que nos vamos a encontrar, el dibujo tiene ese toque diferenciador que lo hace llamativo, sencillo a la par que detallado cuando es necesario. No sé, como digo no es algo que me haya disgustado.

En definitiva, ‘A silent voice’ es un manga más que recomendado por su temática, pero sobre todo por la forma de abordar dicha temática a través del drama, el romance y la gran carga emocional que desprende, convirtiéndola en una historia que te atrapa y colocando como eje principal no a la víctima del bullying, sino a su acosador. Como podéis ver, la historia es muy dura y muy cruda, pero a su vez nos hará reflexionar sobre muchos aspectos de la vida. Todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad, a intentar mejorar y cambiar aquellos aspectos de su vida que no le aportan nada o que con el tiempo sabes que no se hicieron bien las cosas. Hay que mirar más allá en las personas e intentar ponernos en el lugar del otro, pues nunca se sabe que circunstancias nos deparará la vida. Aún siendo una voz silenciosa la de nuestra protagonista, tengo la sensación que todavía le queda mucho por decir, le queda mucha voz a la que dar forma…

«Ahora te las tendrás que apañar tú solo…«

Lo mejor:

El tratamiento de una temática tan delicada como es el bullying.
El interesante crecimiento en la psicología de los personajes.
Un dibujo interesante y un guión que nos depara muchas sorpresas.

Lo peor:

Tener que esperar hasta Abril para poder leer el segundo tomo!
No, en serio, me ha parecido una auténtica maravilla. Lo peor sin duda es no conocer esta historia.

Como siempre, esperamos conocer vuestras impresiones sobre la obra en los comentarios de esta entrada o en nuestras cuentas de Facebook o Twitter.

analisis edicion MANGA Milky Way Ediciones nos deleita una vez más con una edición fantástica presentada en un tomo de 192 páginas en blanco y negro -y que como novedad incluye algunas páginas en color que no están presentes en la original japonesa-, que ha contado con la traducción de Salomón Doncel Moriano-Urbano (encargado de traducir -magistralmente- otras obras de la editorial como ‘Cibercafé a la deriva‘, ‘Suiiki‘, ‘Nijigahara Holograph’ o más recientemente ‘Utsubora’). El formato elegido vuelve a ser el formato rústico con sobrecubierta, de tamaño 11,5 x 17 cm y un grosor de aproximadamente 1,2 cm. Junto con ‘Utsubora’, son de los tomos más pequeños con respecto al resto de títulos manga de la editorial.

Como hemos comentado, en total serán 7 tomos los que nos presenten la historia. La cubierta está realizada en un material de unos 300 gramos -mate-, que soporta bastante bien el cambio de páginas, mientras que la sobrecubierta a todo color está realizada en unos 200 gramos, con acabado brillo y de tacto bastante agradable. Los faldones de la sobrecubierta se han dejado en blanco. Y como siempre, si os animáis como nosotros ha realizar la compra a través de su web, se incluyen de regalo dos marcapáginas realizados en PVC.

Por su parte, el primer tomo de ‘A Silent Voice’ está dividido en 5 capítulos: 1- Shôya Ishida, Extra- Siete meses antes, 2- Lo inevitable, 3- Risas y carcajadas, 4- La zorra de Nishimiya y 5- El marginado.

Una vez más nos encontramos con que el sentido de lectura elegido es el oriental, de derecha a izquierda. El precio de venta recomendado es más que económico y por tan sólo 8,00 € podremos disfrutar de esta magnífica historia. Por mi parte como siempre decir que espero que os haya gustado esta reseña y análisis de la edición. Y como novedad, a partir de esta reseña intentaré ampliar con una pequeña galería fotográfica para que podáis ver más al detalle todo lo que intento reflejar en este apartado: